miércoles, 27 de agosto de 2014

Se publica libro sobre la Nueva Canción Chilena.



El libro ‘Palimpsestos sonoros. Reflexiones sobre la nueva canción chilena’, es un nuevo libro donde once autores exponen sobre la historia y los alcances de este movimiento musical desarrollado en Chile a fines de la década de los '60 y comienzos de los años '70.

Los trabajos fueron compilados por los musicólogos Eileen Karmy y Martín Farías, quienes han desarrollado una amplia carrera en investigación musical.

‘Palimpsestos sonoros…’ es una investigación colectiva que nace cuando en Chile se conmemoraban 40 años del golpe de Estado cívico militar, como una forma de reivindicar y ofrecer distintas miradas sobre un período de florecimiento de las artes y la cultura en que se insertó la Nueva Canción Chilena.

Silvia Herrera y Cristián Molina, investigadores musicales que presentarán la obra,  coinciden en que “así como el palimpsesto conserva huellas de escrituras anteriores, creemos que la música, y particularmente la creación ligada a la Nueva Canción Chilena, puede ser interpretada desde esta perspectiva, como obras llenas de pequeños vestigios, rastros de otras músicas, ideas e historias”.

A lo largo de los once capítulos de este libro, se van mostrando diferentes perspectivas, como el legado musical de Violeta Parra y Víctor Jara (las caras más visibles del movimiento) o la influencia de los músicos refugiados que llegaron luego de la Guerra Civil Española; las “misas folclóricas” de 1965, nacidas luego del Concilio Vaticano II, y la “Cantata Popular Santa María de Iquique”, creada por el compositor chileno Luis Advis e interpretada por Quilapayún.  

También son analizadas por los investigadores; en el apartado “¿Doctos o Populares?” cómo las creaciones realizadas en la academia por Luis Advis, Gustavo Becerra y Sergio Ortega, pudieron insertarse en la Nueva Canción Chilena y se aborda la resonancia que tuvo el rock en las composiciones de la época.

En otros capítulos, músicos porteños como Osvaldo “Gitano” Rodríguez y Gonzalo “Payo” Grondona como también a la figura de Rolando Alarcón, quien tuvo una situación periférica dentro del movimiento, son analizados como también su influencia.

La industria y las implicancias que tuvo fuera de nuestras fronteras la Nueva Canción chilena es analizada en capítulos posteriores, haciendo referencia al sello DICAP y a la llegada de música chilena a Europa, donde luego se formaría un circuito musical.

Para Julio Mendívil, integrante del Center for World Music, de la Universidad de Hildesheim, “Palimpsestos sonoros…’ reconsidera la Nueva Canción como movimiento artístico musical, sin desmerecer el enorme significado político que ésta tuvo, factor indispensable para la creación de nuevos espacios sociales en los cuales articular la resistencia, el imaginario chileno y el futuro del mundo”.

El lanzamiento del nuevo título publicado por Ceibo Ediciones se desarrollará este miércoles 27 de agosto, a las 19:00 horas, en la sala de Teatro Cinema (Ernesto Pinto Lagarrigue 179, Barrio Bellavista, Recoleta).

En la jornada también se presentará el grupo musical Canto Crisol, encargados de la reinterpretación del conocido ‘Canto al programa’ creado en 1970 y que musicalizó las principales medidas del Gobierno de Salvador Allende.


EileenKarmy es socióloga, músico e investigadora. Con un Magíster en Artes, mención Musicología en la Universidad de Chile, se ha especializado en música popular latinoamericana. Desde 2010 es parte del ‘Colectivo Tiesos pero Cumbiancheros’, que investiga la cumbia chilena. Es coautora del libro ‘Tango viajero: orquestas típicas en Valparaíso 1950-1973’ y colaboró con la publicación ‘The Militant Song Movement in Latin America: Chile, Uruguay, and Argentina’ (Lexinton, 2014). El 2013 ganó una Beca de Investigación Grupal CLACSO-Asdi.

Martin Farías es licenciado y pedagogo en Educación Musical de la UMCE y magíster en Artes con mención en Musicología de la U. de Chile. Sus investigaciones se centran en la música popular chilena, y su presencia en espectáculos teatrales. Ha publicado ‘Encantadores de Serpientes: Músicos de teatro en Chile 1988-2011’ y ‘Reconstruyendo el sonido de la escena: Músicos de teatro en Chile 1947-1987’. En enero de 2015, gracias a una beca de CONICYT, ingresará al Doctorado en Música de la Universidad de Edimburgo.

lunes, 25 de agosto de 2014

Festival Internacional de coreógrafos en Santiago de Chile



Música, lenguajes y tradiciones diferentes se unirán en el El infartante Bolero de Maurice Béjart, el estreno en Chile de la obra de John Neumeier –con un pas de deux de Othello–, la participación de Estrellas del Ballet de Stuttgart –Friedemann Vogel, Alicia Amatriain y Jason Reilly– y del Ballet Nacional Chileno serán otros de los hitos del Festival de coreógrafos que se efectuará en Santiago de Chile entre el 27 y el 30 de agosto en el Teatro Municipal de la capital chilena.

Por primera vez en Chile se presentarán obras de dos coreógrafos internacionales de gran proyección internacional como son Mono Lisa del israelita Itzik Galili y un pas de deux de Othello, de John Neumeier y música de Arvo Pärt.

Además, el Ballet de Santiago compartirá escena con el Ballet Nacional Chileno (BANCH), compañía nacional de danza contemporánea que presentará dos coreografías de su director artístico, Mathieu Guilhaumon.

Marcia Haydée, directora artística del Ballet de Santiago expresó que “serán noches de riesgos y de sorpresas. Será una jornada de estrenos mundiales, de primeras veces en Chile, del debut de Estrellas y también de favoritos del público. Es un festival que celebra la creatividad del quehacer coreográfico de diferentes latitudes y es, ante todo, un viaje por la versatilidad y riqueza de la danza contemporánea”. 

La siesta de un fauno, original de Vaslav Nijinsky, con música de Claude Debussy , fue  una obra absolutamente rupturista, que a principios del siglo XX abrió las fronteras del lenguaje coreográfico y puso en el tapete temas como el individualismo y la sexualidad y en esta ocasión, la artista chilena Isabel Croxatto presentará una nueva y seductora versión de esta obra.

Asimismo, otro coreógrafo, Demis Volpi –autor de la premiada Spaceman–, llegará con un innovador ballet contemporáneo llamado Quasi una fantasía, que reflexiona en torno al significado del cabello, siendo el Ballet de Santiago el encargado de estrenar mundialmente estas dos obras. 
Otras sorpresas completarán este espectáculo. Está contemplado el estreno mundial del dúo Ellphlox, espíritu del bosque de Eduardo Yedro; el debut de Alicia Amatriain y Jason Reilly –bailarines principales del Ballet de Stuttgart–, quienes presentarán un pas de deux de Othello del prolífico John Neumeier –cuya obra se presenta por primera vez en nuestro país– y Mono Lisa de Itzik Galili.

Tres obras se estrenarán durante el festival. La primera, Trazos de Jaime Pinto; luego se producirá el regreso de Bolero, de Maurice Béjart con música de Maurice Ravel –un favorito del público que será protagonizado por otro debutante, el gran bailarín de Stuttgart, Friedemann Vogel– y, finalmente,  de Retrato de Yedro.

Por otra parte, el coreógrafo francés Mathieu Guilhaumon también debutará en el Teatro Municipal de Santiago con Añañucas y extracto de La hora azul, obras que serán presentadas por la compañía que él dirige, el Ballet Nacional Chileno (BANCH).

El padre de la danza contemporánea, Maurice Béjart, llegará con una de sus obras maestras, Bolero, que será protagonizada por Friedemann Vogel, Bailarín Principal del Ballet de Stuttgart. 

La larga huelga del carbón: la fuerza de la memoria colectiva.



Aún cuando en el Chile colonial, la explotación de los lavaderos de oro permitió reunir los recursos que hicieron posible la instalación de otras actividades económicas en el país durante los siglos XVII y XVIII, es a partir del siglo XIX que se dio paso a un resurgimiento de la minería como producción clave. 

Es en esa época cuando surgen los trabajadores asalariados en función del desarrollo de las economías, especialmente de la actividad exportadora, adquiriendo fuerza numérica cuando comienza la transformación de los productos primaros exportables constituyéndose, rápidamente, en un actor social.

En ese contexto, nacen las ciudades de Lota (del mapudungun; aldea pequeña) y Coronel que se harían conocidas en el resto del país como “la cuenca del carbón”, ubicadas geográficamente en la VIII región en el sector del Golfo de Arauco. Zona de frontera, primero fueron campamentos mineros que hasta que no se inicia la explotación industrial del carbón, eran lugares habitados solo por pescadores y agricultores. 

A partir de 1860 pasa de una explotación artesanal a una industrial ya que en ese período se dejo de lado la utilización de los caballos para extraer el carbón desde las minas bajo el mar, incorporándose los motores a vapor para la extracción y ventilación, con líneas de ferrocarril construidas dentro y fuera de las minas, hacia los muelles portuarios. 

La anexión de los grandes territorios salitreros del norte de Chile, ayudó a que a fines del siglo XIX se viviera un período de prosperidad económica que se prolongó hasta la década de 1920, pero que no logró mitigar la situación de pobreza que afectaba a parte importante de la población.

Según Alain Rouquié en su libro América latina: introducción al extremo occidente “el surgimiento del movimiento obrero es inseparable de las terribles condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera en sus comienzos”.

Según el sitio Memoria Chilena, “las primeras manifestaciones del nuevo movimiento social, surgieron en los centros mineros, puertos y ciudades, siendo los artesanos y obreros sus protagonistas y las mutuales, sus organizaciones. Luego, con la transformación de las mutuales en mancomunales o sociedades de resistencia, el surgimiento de partidos políticos obreros y la aparición de líderes sindicales, se inició una etapa caracterizada por un mayor contenido ideológico que radicalizó los postulados del movimiento.

Entre 1902 y 1908, hubo alrededor de doscientas huelgas y la falta de respuestas positivas por parte de las autoridades, provocó una escalada de movilizaciones sociales. La huelga portuaria de Valparaíso, en 1903; la huelga de la carne en Santiago en 1905 y la masacre  de la escuela Santa María de Iquique en 1907, son ejemplos de las primeras acciones reivindicativas del movimiento social chileno, donde no solo participaron los obreros y los artesanos sino que también estuvieron sus mujeres e hijos. Sin embargo, lo sucedido en Iquique frenaría la ola de huelgas pero haría que el Estado incorpora la “cuestión social” como parte de sus deberes”.

Desde sus inicios los mineros del carbón se encuentran aislados del resto de los trabajadores chilenos y eso limitó la influencia del resto del país, lo que los obligó a tener una fuerte identidad corporativista. Para Rouquié “la era de la industria, la mano de obra poco calificada que se requería da lugar a la formación de una clase obrera carente de tradición, que en su mayoría proviene del éxodo rural”.

En el documento “El pasado que nos pesa: La memoria colectiva del 11 de septiembre de 1973” de los académicos Jorge Manzi, Ellen Helsper, Soledad Ruiz, Mariane Krause y Edmundo Kronmüller”, se expresa que “una de las características de la memoria, es que es una recreación del pasado por lo que no es estable, sino que es constructiva. Lo anterior porque al recordar los hechos de la vida cotidiana  la importancia de los factores sociales se intensifica, siendo muchas veces las instituciones sociales y características culturales de los grupos las que determinan de manera central las formas del recuerdo”.

En ese contexto, la memoria colectiva de los mineros combina dos cosas. La primera, es que su historia se mantiene activa en la memoria de toda la sociedad de Lota y la segunda, es que el carácter de las influencias sociales que convergen en Lota, inciden en su interpretación y evocación. 

Los mineros del carbón, siempre fueron los pioneros en la búsqueda de mejoras en el trabajo, ejemplo seguido por el resto de los trabajadores chilenos. Es así, como en 1920, fueron los primeros en conquistar la jornada laboral de 8 horas. 

Cuarenta años después, en 1960, durante 96 días 14 mil 200 mineros de Schwager, Lota, Colico, Trongol y Lebu decidieron luchar para lograr mejorar su vida.

A comienzos de este año, Lengua Editor publicó el libro “Pueblo de Carbón. Crónicas huelga larga 1960. Relatos mineros”, escrito en conjunto por Álvaro Muñoz Sánchez y Miguel Elizalde González, minero y testigo de la movilización minera del año 1960 y que tras 97 días, terminó abruptamente el 21 y 22 de mayo por el terremoto y maremoto que asolaron todo el sur de Chile. 

El aislamiento en que quedó la zona y el boicot organizado por el gobierno para rendir a los mineros por hambre, negando toda ayuda tras el terremoto a la zona en huelga, contribuyeron a esta decisión.

Todo comenzó el año 59 cuando Jorge Alessandri gobernaba y decía que “para salir del desarrollo solo se necesitaba una buena administración”. Ese año, se les ofrece a todos los trabajadores chilenos un aumento salarial de un 10% que le sería descontado del aumento del año siguiente a pesar que se estimaba que la inflación llegaría a un 21,2%. Los mineros no aceptaron y presentaron un pliego único de peticiones en el cual se incluía que la jornada de 8 horas comenzara desde que bajaban al interior de la mina y recibían su lámpara de trabajo, hasta el momento en que la entregaban, antes de ser subidos a la jaula de la cabria (ascensor). Los mineros exigían además la instalación de duchas para bañarse tras el trabajo y no cargar por las calles el polvo sucio de las minas.

Varios fueron los hechos que marcaron este movimiento. 227 ollas comunes; la adopción de los 2. 163 niños de los cuales 1.950 se quedaran en Santiago; en Valparaíso y San Antonio 153 y en Polpaico 78. Otro hito importante fue la marcha de 35 mil mineros a Concepción, que partió al amanecer del 12 de mayo donde caminaron los 40 kilómetros que unen Lota con la capital regional.

A pesar de que la huelga se perdió, la gesta de los mineros quedó en la retina de la sociedad, ya que una vez reemplazado del gobierno de Jorge Alessandri, se promulgara la ley de Lámpara con votos a favor de la izquierda y un amplio sector de la democracia cristiana encabezada por el senador Alberto Jerez.



Para los mineros, sus recuerdos son algo más que una mera abstracción. Constituyen, lo que Piere Nora llamaba los “lugares de memoria” de los mineros porque son elementos que condensan y simbolizan los acontecimientos y su propia experiencia vivida y que son parte de una fuerte identidad colectiva regional.

martes, 19 de agosto de 2014

Reina María Rodríguez recibe premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.



La presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet y la ministra de Cultura entregaron en la tarde del lunes, el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, a Reina María Rodríguez, connotada poetisa cubana reconocida como una de las más notables exponentes de la poesía cubana y latinoamericana actual

La Mandataria chilena expresó que, “Reina María Rodríguez recibe el Premio Pablo Neruda 10 años después de su creación y su trayectoria es la de una mujer que publicó desde muy temprano, que ha obtenido reconocimientos tanto en su patria como fuera de ella y que se ha destacado en la prosa y en la poesía”.

“Reina María Rodríguez junto con otros creadores, ha entendido que la poesía es un bien colectivo, un misterio común que se da mejor cuando los poetas se leen entre sí, cuando se escuchan, cuando pueden contrastar sus visiones, cuando articulan sus voces y sus abordajes del fenómeno poético”, añadió Bachelet.

La presidenta chilena dijo que “para Pablo Neruda, la poesía se derrama sin consumirse, lo que no me cabe duda, sobre todo cuando en ocasiones como ésta soy testigo privilegiado del talento, de la hondura con que se escribe en esta América nuestra, de la belleza que sigue, a pesar de todo, entonando su canto para que lo oigan los hombres y las mujeres del futuro”.

La destacada poetisa fue elegida por unanimidad por el jurado presidido por la ministra de Cultura, e integrada por el ganador del año 2013, José Kozer, y los escritores Graciela Aráoz (Argentina), Pablo Brodsky (Chile), Julio Ortega (Perú) y Malú Urriola (Chile).

Una actividad que cumplirá la poetisa cubana durante su estadía en Chile, será la lectura de su poesía y una conversación con la periodista Vivian Lavín el próximo viernes 22 a las 19:00 en el espacio Estravagario de la Casa-Museo La Chascona de la Fundación Pablo Neruda. (Fernando Márquez de la Plata 0160, Bellavista).

El escritor Leonardo, dijo que “Reina María ha llenado un espacio imprescindible en el panorama de la poesía cubana contemporánea, con alta calidad estética, ética y conceptual”.

Sea poesía o narrativa, la pluma de Reina María se caracteriza por un compromiso con la realidad social y política de su país que no pierde el vuelo poético. Un sello que está presente en toda su obra, que se inicia en el año 1976 con La gente de mi barrio. Luego vendría Una casa en Ánimas o Para un cordero blanco, con el que obtiene el Premio Casa de las Américas en 1984, entre casi una veintena de libros publicados.

La poeta cubana ha sido reconocida con la Orden de Artes y Letras de Francia (1999), la Medalla Alejo Carpentier (2002) y el Premio Ítalo Calvino (2004) y en 2013 recibió el Premio Nacional de Literatura de Cuba.

El Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, fue creado en el año 2004 y reconoce anualmente, a un autor o autora con una destacada trayectoria en el mundo de la poesía iberoamericana.

El galardón es otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile, por medio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, en conjunto con la Fundación Pablo Neruda y el premio contempla una medalla, un diploma y 60.000 dólares, comprometiendo además la edición de una antología poética del autor.



viernes, 15 de agosto de 2014

Tres viajes: de más a menos.



El origen de la palabra viaje se encuentra en el idioma catalán ya que viene de viatge, que a su vez procede del vocablo latino via, que puede traducirse como “camino”

Según la definición más común, viaje es “la acción y efecto de viajar (trasladarse de un lugar a otro por cualquier medio de locomoción)” y el concepto engloba el traslado en sí mismo, el tiempo en que se hace dicho traslado y la ida a cualquier destino elegido.

Implica un cambio en la ubicación de las personas y los motivos pueden ser muy variados desde vacaciones pasando por atender asuntos familiares o bien puede ser realizado como un camino para encontrar la propia identidad.

El algunas oportunidades viajar es parte de la necesidad urgente de realizar un cambio importante en la propia vida ya que la monotonía, la rutina diaria termina por saturar y viajar es dar un giro a la vida, para sacarle el jugo.

En todo caso, todo viaje es una forma de cambiar, de renovación o de búsqueda de trascendencia, por lo tanto, implica cambios que suelen ser muy duros para la mayoría de las personas, por lo que la decisión de hacerlos se mueve entre el miedo que se tiene a cualquier cambio que se pueda producir en la actual monotonía y la necesidad irrevocable del mismo.

Sin embargo, ¿tiene un real sentido ir de un sitio a otro? Lo que le da sentido a ese viaje es lo que sucede en medio del trayecto que tendrá vida propia en la medida que avancemos. ¿Qué sabemos de ese trayecto? Que está lleno de incertidumbre, que nunca sabemos con que nos iremos a encontrar en los próximos minutos. Nada más.

A comienzos de este año, Lolita Editores presentó el libro “Tres Viajes” de Francisco Mouat en el cual, a través de tres relatos se introduce en la aparente fragilidad de tres personas que viajan a través de las catástrofes enfrentándose a sus miedos personales y las precariedades del viaje que realizan.

El primero de esos viajes es el de un médico a la guerra de Vietnam, donde vive y observa los horrores de la guerra como asesinatos, ajustes de cuentas, fusilamientos, torturas y venganzas que se hicieron en uno y otro bando además, de saber de la muerte de compañeros de labores.

El segundo viaje relata el viaje del protagonista al sur de Chile en los años ochenta para participar en la llamada “guerra del loco” una situación generada por la veda del loco, en que año a año en el archipiélago de Chiloé, se vive una pelea que mueve millones de pesos y que puede tener tanta o más adrenalina que si jugara Chile en la semifinal del Campeonato Mundial de Fútbol. Lo distinto es que esta es una competencia clandestina que mantiene en vilo a numerosos medianos y pequeños empresarios que cosechan locos en áreas marítimas de manejo a riesgo de la vida y de la cosecha de locos que, en algunos casos, es arrebatada por otros enfrentándose incluso a tiros.

El tercer relato, es el viaje de una mujer en su lucha contra el cáncer de mamas que finalmente la derrota.

Curiosamente, al llegar al tercer relato, el interés del lector no se mantiene en el mismo nivel que en los relatos anteriores. La razón principal podría ser que no se divisa como la protagonista enfrenta este viaje.

Al viajar, las personas se adaptan a nuevos entornos, a nuevas condiciones de vida, que generalmente distan mucho de las que se tienen en casa; se socializa con personas muy diferentes; se aprende de distintas culturas y se comienza a entender que el propio conocimiento limitado y se aprende a tener una visión más rica, precisa y global del mundo y de la vida.

Eso pasa con los dos primeros relatos. Uno ve la evolución de los protagonistas, que de sus viajes volvieron más maduros, más centrados en sus objetivos de vida y menos egoístas pero no sucede lo mismo con el tercero. El tercero, es tratado sin profundidad, sin mostrar lo que va sintiendo la persona y sólo mostrando lo práctico que vive un paciente de cáncer, anotando el control del día siguiente, los medicamentos que tenía que tomar pero nada más llevando al libro, de más a menos.

Paola San Martín, especialista en Psicooncología, Dolor y Cuidados Paliativos de la unidad de dolor y cuidados paliativos de la Clínica Oncológica Arturo López Pérez explica que “cuando el paciente sabe que su enfermedad está en una etapa terminal, hace una remembranza de toda su vida y piensa en lo que no va a alcanzar a hacer producto de esta nueva situación y la enfrenta como haya afrontado situaciones límites durante su vida. Si son jóvenes, puede ser de manera esperanzadora o muy angustiante. Y, si son personas mayores sienten que su ciclo vital ha llegado a su fin ya que ha hecho su vida a través de lo esperado.

Ahora bien, los que más se niegan a afrontar esta situación terminal son los familiares directos que niegan la realidad y la noticia aferrándose a la persona. Ahí, surge la pugna entre ellos. Es decir, mientras la familia empieza a pensar en nuevos médicos, nuevas medicinas, nuevas terapias el paciente que ya está cansado y consiente de sus molestias físicas lo único que quiere es descansar, de estar en su tiempo, con su familia y amigos.

Y el duelo de la familia tiene mucho que ver con un sentimiento egoísta, relacionado con que va a pasar con la persona cuando el paciente ya no esté y por miedo a la soledad. Finalmente, un paciente terminal siempre prepara a su entorno familiar más cercano dando mensajes y a pedir que las cosas se hagan de determinada manera mostrando su preocupación por los demás.

Nada de lo anterior, se refleja en el tercer relato. En él se habla de dos hijas ¿qué pasa con ellas? ¿Dejó algún mensaje para las hijas? ¿Habló con ellas de su enfermedad? ¿Cómo reaccionaron ante el diagnóstico final?

Ese viaje interior a veces doloroso, a veces esperanzador, a veces arriesgado crea los mapas por los que transitamos y por los cuales queremos que transite nuestra familia una vez que ya no estemos.

Eso fue lo que, justamente, faltó en este viaje: el mapa que nos mostrara hacia donde iba la protagonista y cual era, en fin, su meta.


lunes, 11 de agosto de 2014

Se presenta compañía catalana de teatro con obra en contra de la violencia de género



La obra “3,2,1, Cero” que alerta sobre la violencia de género será presentada en Chile por la compañía de teatro catalana La jarra Azul este miércoles 13 de agosto a las 19:30 horas, en la sala Pau Casals del Centro Catalán de Santiago (Av. Suecia 414, Providencia).

El 19 del mismo mes, está confirmado una actuación en el Centro Cultural de San Joaquín a las 19:30 horas.

Óscar García, director de la Compañía expresa que “lo que buscamos es reflejar también la globalidad del fenómeno: cómo comienza, qué significa, dónde está el punto de partida hacia la acción colectiva de la sociedad, y sobretodo remarcar que todos y todas somos susceptibles de sufrirlo, y que hace falta parar, de vez en cuando, nuestras vidas tan encaminadas, abrir los ojos y darnos cuenta de que la violencia contra las mujeres no está tan lejos de nosotros, que aquí y ahora, tanto en Chile como en España o en cualquier parte del mundo las mujeres sufren violencia de género”.

¿Qué es el maltrato? ¿Qué sentimos las mujeres maltratadas? ¿Cómo vemos a una sociedad que da la espalda a la violencia de género? ¿Dónde está la responsabilidad como personas ante la violencia de género?

Estas y otras preguntas aparecen dentro de esta obra creada a partir de la iniciativa del PIAD (Punto de Información y Atención a las Mujeres) del Ayuntamiento de Barcelona, la Asociación Teatral La Jarra Azul y la productora Puça Espectacles que viajaron a Chile, con el patrocinio del Instituto Ramón Llull, del Centre Catalá de Santiago de Chile y cuya presentación es organizada por la Agrupación de Profesionales de Origen Catalán.

Un espectáculo para pensar, para remover al espectador por dentro, para ver si se puede hacer algo en contra de la violencia contra las mujeres. A partir de pequeñas escenas intensas, claras y directas, la compañía se adentra en el fenómeno de la violencia de género, partiendo de la simplicidad de números y recuento de mujeres asesinadas año tras año, y haciendo retrospectiva del aumento de los homicidios en todo el mundo.

“La obra que se presentará en Chile, nació para el día internacional contra la violencia de género (25 de noviembre) como una necesidad planteada por el Punto de Información y atención a la Mujer del Ayuntamiento de Barcelona. La Jarra Azul se ha caracterizado siempre por el contenido social de sus espectáculos y de ahí que pensaran en nosotros para llevar a cabo una obra sobre violencia de género”, explicó Óscar García. .

Con motivo de la gira por México en 2013, el espectáculo incorporó nuevos textos como los del dramaturgo Antonio Morcillo, ganador en tres ocasiones del premio SGAE de teatro y también un texto del monologuista Toni Cano. El resto de los textos, son el resultado de la creación colectiva de los actores de la obra y la dirección y asesorados en este proceso por dos especialistas catalanas en temas de mujer y violencia de género, como son Susana Abarca y Merche Álvarez.

Con este espectáculo no se quiere dejar indiferente al público, sino que la compañía espera que el público piense en cómo educar el no a la violencia, en cómo crear espíritu crítico y de lucha, en cómo no dar la espalda y erradicar de una vez por todas las violencias de género.

La Jarra Azul es una asociación teatral fundada en Barcelona en 1999 y legalmente constituida con el objetivo de desarrollar proyectos escénicos, audiovisuales y pedagógicos. Premiada por el Ayuntamiento de Barcelona con la medalla de honor de la ciudad en 2011 y que está formada por un equipo de 19 personas encabezadas por su director Óscar García Recuenco.

García nació en Barcelona el 11 de mayo de 1975. Licenciado por la Universidad de Barcelona en Historia del Arte y especializado en artes escénicas en el Institut del teatre. Complementa su formación escénica en la AIET (Associació d’Investigació i Experimentació Teatral) dirigida por Ricard Salvat, en la Escuela de Teatro la Escala y en el Colegio de Teatro de Barcelona.

Desde 1999 y hasta 2010 ha presidido la Asociación teatral La Jarra Azul.
Desde el año 2008 y hasta la actualidad dirige el Teatro-Casal de Vallromanes en Barcelona.

La entrada para el día miércoles 13, previa confirmación en el correo apocencat@gmail.com, es liberada.



miércoles, 6 de agosto de 2014

Realizan concierto en homenaje a la Música en la memoria

Con un concierto de dos horas y media Quilapayún e Inti-Illimani Histórico, las agrupaciones más emblemáticas de la Nueva Canción Chilena, se presentarán juntas para rememorar el legendario triple concierto "Inti + Quila, Música en la Memoria”,  realizado hace 10 años atrás en el Estadio Víctor Jara.

Este se realizará el sábado 9 de agosto de 2014, a las 19:30 horas en el Teatro Regional de Rancagua (Av. Capitán José Antonio Millán 342. Fono 56-72-2237117  www.teatrorancagua.cl )

La historia musical y de vida de los Inti y los Quila se entrelazan en distintos momentos importantes de nuestra historia nacional: ambas agrupaciones nacieron en los años setenta, ambas trabajaron con Víctor Jara y en el año 73; para el golpe militar ambas agrupaciones estaban en giras en el exterior, los Quila en Francia y los Inti en Italia; y luego desde el exilio, se convirtieron en importantes voceros y embajadores de la música y de la situación política que se vivía en el país.

Horacio Durán, integrante fundador de los Inti-Illimani, músico y charanguista, explica que “con los Quila tenemos una amistad que data del año 66, 67, una amistad de toda la vida. Luego, en distintas ocasiones, antes del exilio, tocamos juntos y más tarde, durante los largos años de exilio, en Francia, Italia y otros lugares también coincidimos. 

Entonces, se forjó una relación muy estrecha en lo musical, de conciertos juntos pero, llegó un momento en que estos encuentros se dejan de hacer, y de repente se siente la necesidad de referirse a momentos históricos importantes que tuvimos juntos, así fue como en el 2004 se hizo este primer encuentro Inti+Quila que se le llamó Música en la Memoria”.

En esa oportunidad los dos grupos se reunieron para rendir homenaje a varias de las figuras culturales más importantes de Chile como han sido Víctor Jara, Violeta Parra y Pablo Neruda, quedando plasmado en un Cd y DVD que contiene canciones como "Simón Bolívar", "Cándidos", "La exiliada del sur", "El arado", "Canto negro", "Entre morir y no morir", "La muralla" y "El aparecido".

Durán, al referirse al concierto del 9 de agosto dice que “el carácter del concierto es esencialmente el mismo al del 2004, quizás la mitad de las canciones que tocamos en ese entonces se van a repetir, hay temas que son tan importantes, tan bellos que nunca se pueden dejar de lado, por ejemplo en el caso de los Quila “La Muralla”, imposible no tocarla, en el caso nuestro “Sambalandó”, será un concierto de más de dos hora y medias, más o menos 8 canciones de nosotros solos, 8 canciones de los Quila solos y unas 8 canciones juntos, es decir un concierto muy largo, muy intenso, porque somos dos grupos que sumamos cerca de 100 años, cada uno un poco menos de cincuenta años haciendo música, de modo que lo que se produce en el escenario es de una gran calidez, de una gran belleza, muy intenso”.

El sábado 9 de agosto a las 20:30 horas, en el Teatro Regional de Rancagua, catorce músicos (Quilapayún e Inti-Illimani Histórico) reeditarán aquel encuentro, entregando un homenaje a la memoria a través de su música.

viernes, 1 de agosto de 2014

Maleficio y Hechicería en el Chile colonial: cuando la inteligencia tiene un límite.



Estimado lector ¿a usted le molesta que alguien tenga miedo de pasar bajo una escalera pero, todas las semanas juega religiosamente los mismos números en su juego de azar preferido? O ¿tiene una cábala al salir de casa para que todo salga bien? O ¿es una persona absolutamente racional pero si en una comida alguno de los comensales derrama la sal sobre el mantel siente una pequeña incomodidad? O ¿cuándo va al estadio va con la ropa interior puesta al revés?

Mitos, cábalas, supersticiones nos han acompañado a lo largo de toda la historia de la humanidad. En la antigua Persia se usaba el vocablo maguš, que contiene la raíz magh-, ‘ser capaz’, ‘tener poder’, haciendo referencia a la antigua casta sacerdotal persa y a su vez del sánscrito, maga, ‘ilusión’, de la raíz may, ‘obrar’, ‘mover. Más tarde griegos  y romanos (magīa) designaron con la “cualidad de sobrenatural” al arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales.
(μαγεία mageia)

Con el avance de la historia, los magos fueron muy valorados, incluso los reyes de todas las culturas no tomaban ninguna decisión relevante sin consultar antes a ellos. La magia, fue la precursora de ciencias que conocemos en la actualidad tales como la medicina (curar con hierbas), la astronomía (astrología), y la química (alquimia)

Con el arribo de los europeos a las Américas, llegaron numerosas creencias sobre la brujería y también diversas prácticas de adivinación y hechicería tanto de los conquistadores como de sus esclavos que pertenecían a diversas etnias africanas, que muy luego se unieron a las creencias mágico-religiosas de los pueblos originarios de América.

La magia y la hechicería son fenómenos mucho más complejos de lo que parecen a simple vista. En un primer momento, se piensa que se restringen a ignorantes o con poca educación o a quienes viven en el campo porque el discurso de la modernidad, influenciada por el positivismo nos ha enseñado que el único conocimiento autentico es el conocimiento científico y surge a través de un conjunto de pruebas que llevan a una conclusión final.

 Aún cuando el tema de la magia y de hechicería en Europa y en la América hispana ha sido tratado ampliamente, en Chile ha sido un tema más bien marginal. Por ello y por el vacío que existe sobre el tema es que el historiador Eduardo Valenzuela junto a Pehuén Editores publicó el libro “Maleficio. Historias de hechicería y brujería en el Chile colonial” donde estudia algunos de los procesos judiciales por hechicería que se llevaron a cabo en el siglo XVIII.

Estos procesos que se producen en tres áreas geográficas diferentes y con diferencias culturales entre los involucrados tuvieron en común el hecho de ser considerados delitos, eran prácticas colectivas de toda la sociedad chilena y todos los procesos comienzan con la búsqueda de un maleficiador. 

Para Eduardo Valenzuela, la práctica de la hechicería “es un fenómeno que cruza toda la sociedad chilena y que se origina por la necesidad humana de tener contacto con el mundo sobrenatural y tratar de modificar el orden del mundo natural.”

Revisando la documentación en el Archivo Nacional, el autor pudo darse cuenta que en el Chile del siglo XVIII aún cuando se suponía que gobernadores, oidores, corregidores, que se suponían ilustrados y que perseguían esas prácticas, también las practicaban y las necesitaban en su vida diaria.

Esto se muestra en uno de los procesos donde un machi fue llamado como testigo en un juicio, aún cuando estaba prohibido. Cuando le preguntan si el acto cometido era maleficio, el machi responde que si era un maleficio, tal como el que uso para sanar al hijo del gobernador. Entonces, la pregunta que aparece es por qué una persona que tenía un cargo y una posición tan importante en la sociedad chilena contrató a un machi para sanar a su hijo y no hizo llamar a un doctor.

La sociedad colonial estaba muy atenta a detalles como por ejemplo, si una persona al ir caminando se cruza con animales, cuales son; están atentos a que si un pájaro canta demasiado en un árbol; diestra y siniestra. El lenguaje de lo mágico es sutil, pequeño, clandestino, que no es explícito sino que parte de señales que son leídas e interpretadas por quien sabe del tema y son afectados los que son capaces de leerlos. En cambio, para aquel que no lo domina, son hechos desconectados entre si y que no tienen ningún significado.

Y a pesar que sistemas de pensamientos dogmáticos, han logrado instalar que la realidad es unívoca, tratando de monopolizar lo sobrenatural, existe una corriente de pensamiento no material, basado en códigos que la sociedad mantiene, cuida y lo que queda claro es que en el Chile del siglo XVIII e incluso en el del siglo XXI, existe una corriente de códigos y formas de pensamiento que están vinculados a esta forma de práctica, que fue real y que aún tienen un peso efectivo en las personas.

Otra tesis interesante de este libro es que lo que se ve en el siglo XVIII, es una pugna entre la explicación indígena de la realidad, las ideas y religión hispanas y los aportes modernos que llegan a una sociedad que es básicamente precaria y que no encajan en ella, siendo el eje de esta contradicción la permanente necesidad de la sociedad de entender que la explicación racional y científica, no agota la experiencia humana.

En una conferencia, el maestro espiritual del Tao Zen, Arnau Sarrà explicó que “la inteligencia tiene un límite para entender los procesos de las personas y por ello, se buscan explicaciones más allá de los datos duros”.

Por ello, las explicaciones científicas no conforman a las personas, no agotan la experiencia humana porque obligaron a dejar de lado saberes comunes, a la intuición, lo desconectó con la naturaleza. Por eso, a pesar de todos los avances científicos, los mitos y las cábalas (conocimientos y saberes que van más allá del método científico) siguen siendo necesarios para la seguridad, estabilidad y felicidad de las personas que siempre se están enfrentando a potencias que no pertenecen al plano visible de la vida. Fuerzas poderosas que existen, créalo o no.

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